domingo, 24 de noviembre de 2013

JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO



       Jesucristo, dirigiéndose a Pilatos, antes de su Muerte, le dice: 
"Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad.
Todo el que es de la verdad escucha mi voz”. Y añadió: “Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí".
San Juan 18, 36-37



Cristo es Rey y ansía reinar en nuestros corazones de hijos de Dios. Pero no imaginemos los reinados humanos; Cristo no domina ni busca imponerse, porque no ha venido a ser servido sino a servir. (...) Su reino es la paz, la alegría, la justicia. Cristo, Rey nuestro, no espera de nosotros vanos razonamientos, sino hechos, porque no todo aquel que dice ¡Señor!, ¡Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése entrará (Mt 7,21). 




Jesús doblo mis rodillas ante Ti en señal de que te reconozco
 Como mi SEÑOR Y MI REY: el dueño de toda mi vida.
Ya no quiero, Señor, ser yo el centro de mi vida. Toma Tú la dirección de toda ella. Hazme desear y hacer lo que Tú quieras.
Te entrego mi ser. Te proclamo Señor y Rey de toda mi vida;
Mi único Señor. Rindo toda mi vida a Ti para siempre.
Te abro completamente la puerta de corazón. Entra en mi
Y quédate conmigo toda la vida.

lunes, 18 de noviembre de 2013

QUIERO SEÑOR PERDER EL BRILLO




                                       Quiero, Señor, perder el brillo,
Quiero quedar opaco,
Desgastado por el uso del amor.

Quiero ser como Teresa,
una rosa deshojada,
cuyos pétalos se lanzan a tu paso.

Y en ese vuelo efímero
Cantar tus alabanzas
y después deshecho y olvidado,
no ser nada,
Tan sólo para ti tener sentido.

Quiero, Señor, lanzar cada mañana un fíat generoso
y luego a cada tarde postrarme en tu presencia,
y humilde y confiado disculparme
de todas mis flaquezas, mis ausencias.

Quiero, Señor, quemar cada minuto de mi vida
Menguando en tu servicio, de modo que tu crezcas.

Quiero, Señor, amar sencillamente,
Amar como has amado,
sin nada que esperar a cambio de ese amor.



  


domingo, 10 de noviembre de 2013

MIS CAMINOS NO SON VUESTROS CAMINOS


                                                                             
"Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos... Porque como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos 
"(Isaías 55,8-9).



viernes, 1 de noviembre de 2013

EL GRAN DESCONOCIDO


La respuesta que san Pablo recibe de un grupo de discípulos en Éfeso, narrada en Hechos de los Apóstoles, es sorprendente: "Ni siquiera hemos oído decir que exista un Espíritu Santo".
El papa Francisco observa así con realismo, que la falta de conciencia que manifiestan los cristianos hace dos mil años no es solo "algo de los primeros tiempos", sino que el Espíritu Santo “es siempre como el desconocido de nuestra fe".



«Hoy en día, muchos cristianos no saben quién es el Espíritu Santo, qué es el Espíritu Santo. Y a veces se oye: "Pero yo me organizo bien con el Padre y con el Hijo, porque rezo el Padre Nuestro al Padre, estoy en comunión con el Hijo, pero con el Espíritu Santo, no sé qué hacer...". O te dicen: "El Espíritu Santo es la paloma, la que nos da siete dones”. Pero así el pobre Espíritu Santo está siempre al final y no encuentra un buen lugar en nuestra vida».


Pensemos queridos amigos: el Espíritu Santo, es Dios, la tercera persona de la Santísima Trinidad. El habita en nuestras almas, nos santifica, nos ilumina. Él  es nuestro abogado, nuestro defensor,el consolador, el Paráclito…El actúa siempre en nuestras vidas.
No ha habido en mi vida momentos que no le haya invocado, y no haya venido en mi ayuda. He sentido su protección, su fuerza, su ayuda, su consuelo…¡Invocarlo muchas veces al día!… cada vez que tengáis que hacer un trabajo, cuando tengáis una necesidad,
 En cualquier problema, El jamás nos abandona.
Dejaros hacer por El, veréis lo que hará con vuestras vidas.



(CONSAGRACIÓN)

Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...